Arturo Cantoblanco pierde la concesión del Infanta Leonor y peligra la continuidad de su plantilla

Share:

MADRID. Llegan nuevos problemas para Arturo Fernández, presidente de CEIM y propietario del grupo derestaurantes Arturo Cantoblanco. A la fuerte crisis de sus empresas, con deudas a proveedores, trabajadores, hacienda se suma el goteo de concesiones administrativas que ha perdido en los últimos meses, a la que añade precipitadamente la retirada del servicio de cafetería del Hospital Infanta Leonor.

Los problemas afectan además de manera significativa a los trabajadores de Arturo Cantoblanco. Según CCOO Madrid la plantilla de la cafetería del Hospital Infanta Leonor podría perder sus puestos de trabajo después de que este jueves la dirección suspendiera el contrato con la empresa.

«Este viernes, la nueva empresa responsable del servicio, Mediterránea Catering, les ha comunicado que no les subrogará el contrato«, explican desde el sindicato.

A esta situación se suma que el grupo que preside Arturo Fernández, en preconcurso de acreedores desde el pasado 16 de junio, adeuda a la plantilla la última nómina. «A los impagos hay que sumar ahora el riesgo de perder sus puestos de trabajo», explican desde el sindicato.

Los trabajadores se encuentran desde esta mañana, apoyados por CCOO, a las puertas del hospital protestando por la «injusta situación» a la que han sido llevados por la gestión del grupo de Arturo Cantoblanco y Mediterránea Catering.

CCOO exige a ambas empresas que cumplan con sus obligaciones, tanto en el pago de las nóminas como en la subrogación de la plantilla, así como a la dirección del hospital, para que no permita que los trabajadores y trabajadoras pierdan sus empleos.

El grupo que dirige el presidente de la patronal madrileña CEIM tiene que hacer frente además a la huelga que comenzó el pasado 23 de julio y que se repetirá todos los miércoles hasta el próximo 29 de octubre en los restaurantes y cafeterías de las sedes de Orange, Telefónica y la Escuela de Organización Industrial. Los trabajadores, cansados de los incumplimientos salariales pararán su actividad entre las 11.00 y las 15.00, las horas del día con mayor carga de trabajo.