CEIM pide a Ana Botella que baje el IBI y agradece la nueva política de reducir impuestos en Madrid

409
0
Share:

MADRID. Si CEIM pide que se abra los espacios públicos al comercio, ahí esta Ana Botella para materializar la propuesta. Si quieren que se elimine el impuesto de plusvalía… la tasa de basura… la alcaldesa agita su varita mágica y lo hace realidad. Arturo Fernández y Botella se entienden mejor que nunca. Ahora, el presidente de los empresarios madrileños lanza un nuevo reto a la alcaldesa: bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). La CEIM valora además positivamente la reducción de la presión fiscal impulsada por el equipo de Botella, que contrapone a la «política tributaria alcista» de la etapa del alcalde Alberto Rúiz-Gallardón.

«Los Empresarios de Madrid consideran que se debería continuar con la rebaja del tipo de gravamen del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, cuya carga tributaria se ha disparado tras la última revisión de los valores catastrales» explican desde la patronal madrileña en un comunicado.

Y como es de bien nacidos… la patronal valora positivamente el anuncio del Ayuntamiento de Madrid de eliminar la tasa de basuras. «Desde 2009, CEIM ha venido demandando la retirada de esta tasa porque los impuestos municipales que pagan los madrileños cubren holgadamente los costes de los servicios públicos esenciales que presta el Ayuntamiento, entre ellos, éste», explican desde la organización que preside Arturo Fernández.

Durante la presentación de los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid que realizó la alcaldesa en CEIM el pasado mes de febrero, el presidente de los Empresarios de Madrid, Arturo Fernández, manifestó que con el superávit de más de 800 millones de euros que esperaba obtener el Ayuntamiento en 2014, «había margen más que suficiente para reducir o eliminar algunos tributos municipales». Fernández ponía como ejemplo la tasa de basuras.

Los empresarios de Madrid ya habían manifestado que esta tasa genera «situaciones claramente injustas» porque no se abona en proporción al servicio que realmente recibe el contribuyente, sino en función del valor catastral del inmueble, con independencia de si en él se genera o no basura.

Para CEIM este anuncio, unido a la próxima reducción del impuesto de la plusvalía municipal, es un gesto positivo más que confirma un cambio en la política tributaria. Aunque sin citarlo explícitamente, la patronal no duda en comparar a Botella con su antecesor en la alcaldía, Alberto Rúiz-Gallardón, y contrapone la reducción y eliminación de impuestos de la alcaldesa con la política tributaria «alcista» del Ayuntamiento de Madrid en los últimos años.