La pandemia de la Covid-19 y la fertilidad

El mundo se ha parado consecuencia de la Covid-19. Las relaciones interpersonales ha dejado paso a las aplicaciones digitales y con un panorama de incertidumbre es una realidad que todo se posterga. También tener hijos.
Las mujeres españolas retrasan la maternidad cada vez más. El 70% de ellas aun no han tenido hijos a los 35 años. Por esto, valorar opciones es cada más frecuente. Uno de los referentes en este sector, la Clínica Tambre de fertilidad en Madrid, ofrece la innovadora opción de congelar los óvulos con el objetivo de poder retrasar este proceso. O en el caso de los hombres, preservar el semen. El método ROPA, permite que dos mujeres compartan la maternidad, siendo una de ellas la que dona los óvulas y la otra la que se embarace.
La caída de la natalidad no es algo nuevo, pero es innegable que la pandemia la ha acrecentado. En España en enero, el primer mes completo dentro de la pandemia en el que han podido calcularse las consecuencias los natalicios se redujeron considerablemente. Nacieron 6.889 niños menos en el mismo periodo del año anterior. Una disminución del 23%.
La Covid y la fertilidad
A pesar de cada vez sabemos más sobre el SARS-CoV-2 aún hay incertidumbres respecto a su afectación a la fertilidad. Investigaciones realizadas hasta la fecha parecen indicar que el virus no afecta los óvulos, pero no hay información concluyente aun sobre la afectación que puedan tener los tratamientos farmacológicos y las vacunas.
Por el contrario, y aunque tampoco hay estudios concluyentes todavía, el caso de los órganos reproductores masculinos podría ser distinto. Según un estudio de Reproduction, el Covid-19 puede producir orquitis, una enfermedad que provoca la hinchazón de los testículos y que algunos casos puede reducir y dañar el esperma.
En Madrid la media de hijos por mujer, según el Instituto Nacional de Estadística es de 1,15 hijos por mujer, ligeramente superior al 1,07 que supone la media en España. Estas tasas están lejos del nivel de reemplazo poblacional y contribuyen al envejecimiento medio de la población.
Asistencia clínica
No obstante, aunque la realidad demográfica se debe a diversos factores, uno de ellos, y cada vez más relevante estadísticamente, es que no todas las parejas consiguen el embarazo con facilidad. Factores externos de diversa índole han incremento este suceso, pero por fortuna la ciencia ha desarrollado técnicas para conseguirlo. La inseminación in vitro tiene tasas de éxito superiores al 83% y ha ayudado a millones de parejas. Hay que recordar que la fecundación In vitro conyugal u homóloga es una técnica que permite que los óvulos previamente extraídos sean fecundados con el semen de la pareja.
Además, en un entorno social moderno muchas mujeres optan por tener descendencia sin pareja o con una pareja de su mismo sexo. La inseminación in vitro, con el esperma de un donante, permite que puedan cumplir sus deseos y hacer realidad su deseo reproductivo.
La conclusión es que la COVID está afectando a la natalidad y es cada vez más importante para millones de personas contar con una ayuda clínica para este proceso. Elegir siempre un centro con experiencia es clave en este proceso.